martes, 5 de febrero de 2013

Himno a Santa Águeda

Santa Águeda
Cofradía de las Águedas de Cogeces del Monte
Realizada en los Talleres del Arte Cristiano
en Olot. 



Hoy cantamos jubilosos
con acento el más cordial, 
a Águeda que es poderosa
abogada celestial.

1. En Catania de Sicilia
Águeda gentil y hermosa,
dio su vida en el martirio
por ser de Jesús esposa.

2. La pretensión de tirano
miraste como locura,

y te llevó al sacrificio
por no darle tu hermosura.

3. Por eso entre querubines
y ángeles que a Dios contemplan,
cantas a Dios aleluya
por siempre en la Gloria Eterna.

4. Resplandeciste en honor,
Águeda y en la virtud,
pide por nuestra salud, 
virgen mártir del Señor. 


Santa Águeda,
Relieve que se encuentra en  los fustes
de las columnas en el retablo mayor
h. 1565


Los Gozos a Santa Águeda

Águeda si en la conquista 

del cielo tuviste gozo,
alcanzad de vuestro Esposo
nos quiera guardar y asista.

Virgen y mártir preciosa 
y de Dios esposa amada
mostrad ser nuestra abogada
en esta vida penosa.
Tendrémosla muy dichosa
como vuestro auxilio asista.
Alcanzad de vuestro Esposo
nos quiera guardar y asista.



Vuestra virtud singular

ha sido y será aplaudida,
pues los bienes de esta vida
supisteis a los pobres dar,
y así quisisteis quedar
con pobreza jamás vista.
Alcanzad de vuestro Esposo 
nos quiera guardar y asista.

Y si tormento sufriste
por no abjurar de tu fe, 
del Dios que todo lo ver
prueba de amor recibiste
que a tus enemigos contrista.
Alcanzad de vuestro Esposo,
nos quiera guardar y asista.


Pues virtud tan sin igual 
os dio Dios acá en el suelo
gozándole ya en el cielo
dadnos fervor celestial;
y porque todo mal 
y vuestro auxilio nos asista.
Alcanzad de vuestro Esposo
nos quiera guardar y asista. 



Dedicado a las mujeres, que siempre están ahí para
 prestar su imprescindible ayuda.  

domingo, 3 de febrero de 2013

La Candelaria

En el momento del ofertorio, las mujeres recogen la imagen de la Virgen, que se encuentra a los pies de la iglesia, y por el centro del templo parroquial se dirigen al altar para ofrecer del Niño Jesús al sacerdote. En el trascurso de este acto, se hacen varias paradas mientras se cantan las siguientes estrofas. 


Día de la Candelaria
el día dos de febrero
salió a presentar la Virgen, 
a su niño Dios al templo.
El día dos de febrero
salió de casa María,
a purificarse al templo 
siendo más pura que el día.

A ofrecer iba María,
con su divino Jesús 
y por ofrenda llevaba
dos tórtolas y una luz.



Dos tórtolas o palomas 
como pobre ofreciste 
y con ser Madre de Dios
dos corderos no tuviste.

Cuarenta días cabales
estuviste encerrada
para dar ejemplo a todas
María pura y sin mancha.

Simeón llora de gozo
al ver que ya se cumplió
aquel bien tan deseado
para nuestra redención.


¿Quién es aquel sacerdote
que está en el altar mayor?
es un ministro de Cristo
para nuestra salvación.

Humíllate sacerdote
que ya se humilla María
y por ofrenda te lleva
una candela encendida.

Acércate sacerdote 
y recibe al Niño Dios
que te lo ofrece la Virgen
ponlo en el Altar Mayor.

Se coloca la imagen del Niño Jesús sobre el Altar, y una vez finalizada la eucaristía de la Presentación, se coloca de nuevo la imagen del Niño a la Virgen, se recoge la imagen en Andas y se finaliza cantando estas estrofas.

Entrega ya sacerdote 
su divino hijo a María 
pero antes haz que lo adore
toda su feligresía.

Vuelve María a tu trono
donde estuviste primero
mira que es mucho volar
desde el altar a los cielos.

Piadosa Virgen María,
haz que por tu intercesión 
logremos vernos un día
en la celestial mansión. 



De esta forma finaliza una de los ritos sacramentales que se celebran en honor a esta fiesta de la Presentación en el Templo. El esquema de ofrecimiento al altar con una imagen de la Virgen y el Niño se repite en numerosos pueblos y en otros se ha perdido, y probablemente tenga su origen en las misiones franciscanas, entre los siglos XVII y XVIII y posteriormente se hayan creado los cantos, cuya finalidad era hacer partícipe al pueblo de la liturgia y acercarle más estas celebraciones que incidían en la divinidad de Cristo y en su humanidad. 

sábado, 2 de febrero de 2013

La fiesta de la Presentación del Señor o la Candelaria

A la fiesta de la Presentación del Señor, se la llamaba, antes del Concilio Vaticano II, la Candelaria o Fiesta de la Purificación de la Virgen. Era considerada como una de las fiestas más importantes de las dedicadas a la Virgen María. Lo más llamativo era la llamada procesión de las candelas, y de ahí el nombre de Candelaria. Se trataba de una procesión clásica, tradicional, atestiguada ya en antiguos documentos romanos, como por ejemplo el Liber Pontificalis, que asegura que fue el Papa Sergio I, a finales del siglo VII, quien dispuso que se solemnizaran con una procesión las cuatro fiestas marianas más significativas por su antigüedad: la Asunción, la Anunciación, la Natividad y la Purificación. La palabra griega de la que viene, significa encuentro, y nos desvela el sentido original de esta fiesta: es la celebración del encuentro con el Señor, de su presentación en el templo y de la manifestación del día cuarenta. Los más antiguos libros litúrgicos romanos aún siguieron conservando durante algún tiempo el nombre original griego para denominar esta fiesta. Además, siempre ha habido una intención de vincular esta fiesta al ciclo navideño. Si el 25 de diciembre se celebra el nacimiento de Jesús, precisamente cuarenta días después, se celebra su presentación en el templo, para cumplir así con lo que estaba prescrito: “Todo primogénito varón será presentado al Señor”. 
La fiesta de la Presentación del Señor, ha tenido una evolución clara a lo largo de la historia, pues es a partir de la Edad Media, cuando se reviste de un carácter marcadamente mariano. Eso lo demuestra el contenido de las viejas oraciones y antífonas, recogidas en el viejo Misal Romano, para ser utilizadas en la bendición y procesión de las candelas y que aparecen por vez primera en libros litúrgicos de los siglos XIII y XIV. El protagonismo de la Virgen en casi todos esos textos es altamente significativo y responde, sin duda, al carácter mariano que la fiesta adquiere en esa época.

Después, el nuevo calendario litúrgico, establecido a raíz de la reforma del Vaticano II, considera de nuevo esta solemnidad como fiesta del Señor. Sin embargo, sin renunciar a este carácter fundamental de la fiesta, la piedad popular bien puede alimentar su devoción mariana y seguir celebrando a María, íntimamente vinculada al protagonismo de Jesús, en este acontecimiento emblemático de la presentación en el Templo, por el que Jesús es reconocido como Salvador y Mesías por los dos ancianos Simeón y Ana, representantes singulares del pueblo elegido. Esta fiesta de la Presentación, cierra las solemnidades de la Encarnación que se celebran en el ciclo de la Navidad, conmemora la Presentación del Señor, el encuentro con el anciano Simeón y la profetisa Ana, el encuentro del Cristo con su pueblo, y la purificación ritual de la Virgen María. De hecho, hay muchas personas que conservan puesto el Belén en sus casas hasta este día, dando por finalizadas, de esta manera, las fiestas que tienen que ver con Jesús niño.

No obstante, al igual que otras fiestas, por analogía , el origen de esta fiesta se cree que al ser las mujeres las que lo organizan y las que son protagonistas, probablemente la ritualización se haya tomado con el fin de recordar los trabajos que han sido llevados a cabo casi siempre por el género femenino a la luz de las teas o las propias candelas, especialmente durante los meses en que los días son más cortos, y así recordar lo que hicieron los padres de Proserpina para encontrar a la diosa raptada por Plutón. Aunque, por otro lado es posible que el origen de Las Candelas según Santiago de la Vorágine en su importantísima obra de la Leyenda Dorada hace alusión a la costumbre que había por estas fechas, cada cinco años, de llenar la ciudad de Roma de antorchas en la noche en honor de Februna, madre de Marte, para que propiciara la derrota de los enemigos del Imperio. Sean unos u otros los comienzos de Las Candelas, lo cierto parece que la fiesta que hoy conocemos responde a una amalgama de elementos judeo-cristianos y de elementos de origen pagano.

En cuanto al contenido tradicional de la fiesta de las Candelas, varios pueblos en toda la península conservan el mismo esquema de ritos que se celebran durante la eucaristía del día. Especialmente destaca la procesión que se realiza alrededor del templo, o en el caso de Cogeces, alrededor de la Plazuela de la Iglesia. La imagen de la Virgen, vestida de blanco, con una vela en sus manos y con el Niño Jesús en otra es portada por las mujeres, el sacerdote enciende la vela de la Virgen antes de comenzar el recorrido y a partir de ahí se encienden las velas del resto de los fieles. Con la finalidad de augurar un buen año se mezclan algunos ritos de supuerstición como el intentar hacer el recorrido tras la imagen de la Virgen evitando que se apaguen las velas. Por otro lado también hay una mujer, que generalmente se le denomina mayordoma o madrina, que viste mantón de Manila y que porta una cesta con la vela y un rosco o pastel así como otra cesta, que en suele ser portada por otra persona o en las mismas andas, con dos palomas, tórtolas o pichones. El otro rito singular que continúa en esta ceremonia es el que tiene lugar después después de la Homilía y antes del ofertorio, en el que la imagen de la Virgen se traslada hasta el altar en procesión, entre los cantos de las mujeres que repasan el momento de la Purificación y en el transcurso de la procesión se hacen varias paradas, donde antiguamente se arrodillaban. A la procesión hasta el altar también la precede la mayordoma, con los elementos que antes portaba, con el fin de ofrecer al sacerdote, además de el Niño Jesús, el rosco y los pichones que serán soltados a la puerta de la iglesia. En la última estación o parada que hace la imagen de la Virgen, el sacerdote se arrodilla en acto de humillación ante el Niño Dios, se levanta y se lo retira a la imagen como símbolo de ofrenda  para adorarlo y así, según continuaba la tradición se daba a adorar también a los niños más pequeños del pueblo junto con las madres. 

Como se indica, al finalizar la misa, se sueltan las palomas a la puerta de la iglesia. Y era tradicional llevar las velas a casa para encenderlas en los momentos más difíciles. 

Miguel Herguedas

Celebración de Las Candelas en Garganta de Olla, (Cáceres)

FESTIVIDAD DE LAS CANDELAS. 2 FEBRERO. MIRABEL (CÁCERES)

Celebración de Las Candelas en Caleruega (Burgos)